En la comodidad no se aprende nada; yo no aprendo estando aquí sentada.
El bar de mala muerte es, ante todo, un antro literal. Sus puertas sucias se abren exclusivamente ante aquellas desgraciadas que sufrieron, como indica el título, una muerte para no recordar.
Mi trayectoria como escritora ha sido una especie de peregrinación buscando el escenario y el público donde esa voz mía me resultara más auténtica, y creo que con Flecha por fin he encontrado mi sitio.
Este verano dejé la casa de mis padres y me fui a vivir a la gran ciudad. El mismo día, al otro lado del Atlántico, nacía mi primera sobrina, Gina. Desde entonces, ella y mi independencia han ido creciendo de la mano.
Las mujeres feministas somos un nuevo nicho de mercado, y diariamente salen a la venta productos pensados exclusivamente para nosotras.